Con trescientas mil hectáreas de páramos, la majestuosa Sierra Nevada del Cocuy y la historia de Batallas luchadas en este territorio, se fusionan elementos de gran impacto para crear un espacio exquisito y multicultural. Un día magnifico en tierras boyacenses debemos terminarlo abrigados con una ruana tradicional tejida con lana de ovejas, por una abuelita de Villa de Leyva disfrutando de un mute, mondongo o tamal boyacense.